RETOMAMOS EL BLOG, UN AÑO DESPUÉS

El pasado 23 de agosto, continuando con la "buena práctica" iniciada en el año 2000, nos reunimos unos cuantos colegas en Santoyo, si bien algunos menos que en anteriores ocasiones. Aunque mi intención, hace un año, respecto al funcionamiento de este blog, era abandonarlo después de la última reunión, ésta a la que vamos a dedicar unos minutos, un comentario de nuestro amigo Javier García (Puskas) y su mujer me hace cambiar la idea, por lo que os anuncio que con este comentario retomamos el blog un año después. La idea central del mantenimiento del blog continúa siendo lo de estar en contacto con la gente con la que convivimos durante varios años, siendo niños, así como la de incorporar a gente nueva que, por unas razones u otras, tiene algún tipo de vínculo con los que formamos parte de esta pequeña comunidad. Si alguno de los lectores tiene interés en acceder directamente al blog, para insertar su comentario, rápidamente le facilito las claves de acceso. Pero si eso le resulta muy latoso, puede enviarme su comentario a la dirección de correo electrónico: samuel@quijanoglez.com y yo me ocupo de insertarlo en el blog.
Y ahora vamos a hacer un pequeño comentario sobre la jornada vivida el pasado 23 de agosto, que únicamente es una pincelada por razones de tiempo, pero de la que seguiremos informando en comentarios futuros. Una de las recomendaciones que me he hecho a mí mismo para esta nueva etapa del blog es no agobiarme con muchas tareas, porque resulta contraproducente. Así que primará la calma, tranquilidad y sosiego. Al menos lo intentaré.
En primer lugar, hay que agradecer a Bernardo Tejido -Nardi, como le llaman en su pueblo- y a Juan Manuel Villahoz el esfuerzo realizado en muy pocos días para poder estar juntos de nuevo, ya que Cheyén les cedió los trastos con escaso margen de maniobra. Como es de agradecer también la magnífica lección de arte e historia impartida por Bernardo, en la visita girada a las Iglesia de San Juan Bautista, en Santoyo, y de San Hipólito, en Támara. Y resaltar el logro conseguido con la reciente creación del Centro Temático del Palomar, en Santoyo, en el que quedamos impresionados por la obra realizada, lo que pone de manifiesto que con conocimientos y persistencia se pueden conseguir grandes objetivos. Sus instalaciones, sus audiovisuales y, por qué no señalarlo, su fuerte inversión económica -en torno a los 600.000 euros, así lo merecen.
En segundo lugar, hay que destacar la ausencia de algunos curas -solo estuvo presente Onésimo al que, por cierto, hay que darle la enhorabuena porque el Sr. Obispo le ha nombrado Rector del Seminario Menor-, sin que se hayan dado explicaciones sobre su inasistencia al encuentro. Si mal no recuerdo, fueron los curas los que iniciaron esta actividad y fueron sus grandes impulsores, al menos hasta fechas recientes. Yo me malicio alguna razón, pero espero que sean ellos los que, si existen razones, que las pongan de manifiesto.
Por último, por hoy, señalar que echamos en falta a algunos compañeros habituales, así como a algunas mujeres que han venido en anteriores ocasiones. Pero de eso hablaremos en un próximo comentario. Paz y bien. Samuel Quijano